Imagina un material que pueda regenarse a sí mismo en un sólo minuto usando tan sólo luz ultravioleta. Pues deja de imaginar porque ese material existe, se trata de un nuevo polímero revolucionario que supone un gran paso para la creación de materiales autoregenerativos.
A continuación la explicación de como funciona, pero os aviso de que es un poco como si Punset y Sheldon Cooper debatieran en un programa moderado por Garci.
No es el primer polimero regenerativo pero sí que es el más rápido hasta la fecha. Ha sido desarrollado por Mark Burnworth y su equipo básandose en calor focalizado e interacciones de enlaces metal-ligando.
Para ello han utilizado como base del material oligómeros gomosos, poli (etileno-co-butileno) y le han añadido ligandos Mebip que pueden unirse a los metales en los extremos de los oligómeros.
La obtención de oligómeros largos se consiguió añadiendo iones de zinc o lantano formando complejos metal-ligando con los Mebip y enlazando por tanto los oligómeros entre sí.
Si todavía seguís aquí deciros que las pruebas de regeneración se realizaron con films de 350 a 400µm de espesor a los que se les aplicaron cortes hasta una profundidad de un 50 a un 70%. Posteriormente dichos cortes se iluminaron 2 veces consecutivas durante 30 segundos con luz ultravioleta de longitud de onda de 320 a 390nm.
El resultado es que dicha exposición hace que los complejos Mebip cromóforos la absorban emitiendo calor posteriormente y llegando a más de 220ºC. El calor despolimeriza la zona que luego al enfriarse sella el corte y repara los daños.
El único problema grave es que dicho calor hace que no pueda utilizarse para todo tipo de aplicaciones, pero siguen investigando nuevas posibilidades. Yo de momento sigo esperando a que puedan recubrir con esto los móviles o mi cara antes de afeitarme.— Dani Burón [Ars Technica]